Un secreto para el éxito: El fracaso


Cuando los líderes  planifican cómo afrontar los nuevos retos, cómo organizar un grupo de trabajo generalmente pensará para tener éxito en lo siguiente: En los períodos de tiempo,  en las metas principales, cómo, cuándo y dónde se va hacer, quiénes deben hacerlo, las responsabilidades descritas una por una para cada  miembro del proyecto o de la persona individual a la cual se está intentando ayudar, pero hay un factor que generalmente se olvida y que pude tener  presencia en la ejecución de un proyecto, estoy hablando de un plan para posibles fracasos.

 ¿Qué? ¿Un plan para fracasos? ¿No es eso mentalidad de perdedor?

En realidad el fracaso es más común que el éxito, pero nos preparamos para el éxito y casi nunca para el fracaso, por ello muchas personas o grupos al afrontarlos se limitan y retroceden, porque lo ven como algo malo y que no tiene vuelta atrás.

Tener un plan de posibles fracasos  da el oxigeno necesario en caso de que se sienta que se está ahogando el proyecto, es el recurso “bajo la manga” que tiene que tener cualquier persona que quiera tener éxito, indiscutiblemente la adversidad siempre va estar presente en algunas de las circunstancias. Este plan de posibles fracasos pues generalmente tiene que estar personalizado a los integrantes del grupo y a la situación, saber cuáles son las debilidades, saber cuáles son los hábitos de las persona, cuáles son las posibles «adicciones» que pueden estar ahí en juego o cuáles son las circunstancias que ya los han hecho caer, las situaciones  bajo las cuales el grupo no ha funcionado bien anteriormente , cuál es aquel miembro del grupo  que bajo una situación podría “aflojar”, etc todos estos son los posibles fracasos que se pueden  manejar en la planeación de un proyecto  para que tenga éxito.

La adversidad es más frecuente que el éxito, entonces a la hora de formar un plan para el éxito, la adversidad se debería tener en cuenta y trabajar de antemano, ahora, si me quisiera extender en este tema lo podemos llevar a la relación de los padres con los hijos.  El padre está esperando que su hijo termine alguna tarea, y ese padre es quien más conoce a su hijo, para ayudarle a su hijo a tener éxito  piense los posibles fracasos, esto le brinda a su hijo de antemano  herramientas de afrontamiento con lo cual superar; por ejemplo, si sabemos que el deseo de utilizar el Play Station va ser de que él no cumpla en la tarde con la responsabilidad: negocie desde antes el uso del Play Station.

En el trabajo, en la ayuda profesional hacia el cambio de otras personas,  en las relaciones interpersonales, en las relaciones familiares, etc cuando queremos que  alguien tenga éxito, brindemos también las respuestas que se pueden ejecutar ante la adversidad, suceda o no suceda, fortalecerá la confianza ante la tarea.

 

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